Sr. Palau:

¿Puede informarme cuántos años han transcurrido desde el nacimiento de Adán y Eva, nuestros primeros padres?

Respuesta:

Daré la respuesta en cuatro puntos. Primero, un famoso obispo británico, de nombre Usher, usó muchas de las genealogías de la Biblia y especuló señalando que Adán nació más o menos cuatro mil años antes de Cristo, o sea unos seis mil años desde nuestra época presente. Pero es una ´especulación´ porque realmente algunas de las genealogías de la Biblia no son muy claras.

Segundo, los científicos no cristianos alegan que la tierra y sus habitantes tienen muchos millones de años, quizá más la tierra que sus habitantes. Pero son teorías, y así las llaman los científicos serios.

Tercero, sin embargo, hay una organización de científicos cristianos de primera talla, de absoluta categoría y seriedad. A través de la historia algunos de los más grandes científicos han sido cristianos. Y ahora estos científicos cristianos han formado una institución llamada “Instituto de estudios de la creación”. Tiene que ver, precisamente, con la creación de la tierra.

Estos científicos han demostrado, y lo creen con absoluta certeza, que los fósiles que hoy tenemos y que aparentan tener millones de años, se hicieron viejos en unos tres meses, por la presión del diluvio que cayó sobre la tierra en los días de Noé y el arca (Génesis capítulo 6). Si el diluvio cubrió toda la tierra, tal como la Biblia y los científicos cristianos afirman, entonces la presión del agua hizo envejecer los huesos de los fósiles y dan la impresión de tener millones de años de viejos, cuando en realidad no es así. Personalmente me inclino por esta teoría, porque pareciera encajar más con el plan total de la Biblia.

En último lugar, creo que lo más importante es saber que el hombre y la mujer fueron creados por Dios a imagen y semejanza de El. Dios dijo: “Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza, y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias en toda la tierra y en todo animal que se arrastra sobre la tierra” (Génesis capítulo 1). Usted y yo fuimos creados por Dios, y eso es lo importante. Pero somos una raza pecadora. Nos hemos desviado mucho de la imagen de Dios. Por eso, necesitamos un Salvador, que es Jesucristo. Ese Salvador se dejó crucificar y derramó su sangre, llevó nuestros pecados y quiere devolvernos la imagen de Dios. Sólo hace falta abrirle el corazón para que entre a nuestra vida y nos limpie de toda maldad.

Luis Palau