El costo de ser cristiano

El costo de ser cristiano es negar a nuestro ego, tomar su cruz (Marcos 8:34) y seguir a Cristo. Si es necesario debemos estar dispuestos a dejar hasta a nuestros amigos y familiares y darle el primer lugar al reino de Dios (Mateo 10:37-39).

Lucas 9:23-24 dice: «Entonces [Jesús] dijo a la multitud: ?Si alguno de ustedes quiere ser mi seguidor, tiene que abandonar su propia manera de vivir, tomar su cruz cada día y seguirme. Si tratas de aferrarte a la vida, la perderás, pero si entregas tu vida por mi causa, la salvarás?» (NTV). Es necesario que nosotros digamos «Dios sí, yo no». Al decirle «no» a nuestro ego, Dios nos libera y nos hace hijos suyos.

Mateo 19:16-22 dice: « Alguien se acercó a Jesús con la siguiente pregunta:
?Maestro, ¿qué buena acción tengo que hacer para tener la vida eterna?
?¿Por qué me preguntas a mí sobre lo que es bueno? ?respondió Jesús?. Solo hay Uno que es bueno; pero para contestar a tu pregunta, si deseas recibir la vida eterna, cumple* los mandamientos.
?¿Cuáles? ?preguntó el hombre.
Y Jesús le contestó:
??No cometas asesinato; no cometas adulterio; no robes; no des falso testimonio; 19 honra a tu padre y a tu madre; ama a tu prójimo como a ti mismo?*.
?He obedecido todos esos mandamientos ?respondió el joven?. ¿Qué más debo hacer?
Jesús le dijo:
?Si deseas ser perfecto, anda, vende todas tus posesiones y entrega el dinero a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Después ven y sígueme.
Cuando el joven escuchó lo que Jesús le dijo, se fue triste porque tenía muchas posesiones» (NTV).
Eso es parte del costo de ser cristiano, no tiene que abalanzarse sobre las ofertas de Dios si no está dispuesto a pagar el costo.

Puede ser que por entregarse a Cristo, su familia se vuelque en su contra (Lucas 12:49-53), tiene que estar dispuesto a enfrentar esa realidad. En Lucas 14:25-27 Jesús dice: «Una gran multitud seguía a Jesús. Él se dio vuelta y les dijo: ?Si quieres ser mi discípulo, debes aborrecer a los demás ?a tu padre y madre, esposa e hijos, hermanos y hermanas? sí, hasta tu propia vida. De lo contrario, no puedes ser mi discípulo. Además, si no cargas tu propia cruz y me sigues, no puedes ser mi discípulo?» (NTV). Hay que estar dispuestos, si fuera necesario, a dejar a sus amigos y familiares por seguir a Jesucristo. Esto no quiere decir que el cristiano se vuelve una persona desagradable, tampoco significa que va a imponerle el cristianismo a su familia, usted puede insistir cuanto quiera, pero solo Dios cambia a la gente y eso únicamente cuando la gente se deja cambiar. Muchas veces cuando uno deja a sus amigos y familiares, más tarde descubre que esas personas se han vueltos tremendos cristianos al ver el cambio en la vida de su amigo o pariente.

Al considerar el costo de ser cristiano, debemos darle primer lugar al reino de Dios. En Mateo 6:33, Jesús dice: «Busquen el reino de Dios por encima de todo lo demás y lleven una vida justa, y él les dará todo lo que necesiten» (NTV). Seguir a Cristo exige que le demos el primer lugar a Dios y su reino.

Luis Palau