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CONSEJOS PREMATRIMONIALES
por Wally de Smet

Desde un tiempo atrás, he sentido la necesidad de ayudar a las parejas que desean conocerse mejor antes de unir sus vidas en matrimonio.

Es lamentable ver que los jóvenes cristianos hacen lo que ven, lo que escuchan y lo que sienten. Ponen como ejemplo a seguir lo que el mundo dice y se olviden de lo que Pablo dice en Romanos 12:2 ?No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en una persona nueva al cambiarles la forma de pensar. Entonces aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena, agradable y perfecta? (NVV).
El propósito de la consejería premarital es aclarar los pensamientos que tiene la pareja antes de empezar su vida matrimonial basada en la realidad y no en el idealismo que ellos mismos han creado uno del otro.

La consejería premarital busca que la pareja tenga claro el concepto bíblico del matrimonio y que reflexionen en los fracasos que han sufrido otras personas.

Los resultados que se obtienen de la consejería prematrimonial son visibles en el matrimonio ya que ayuda a la pareja a pensar en forma amplia sobre los temas relacionados al matrimonio cristiano, a establecer bases firmes de comunicación, evaluar las expectativas y buscar un equilibrio. Durante la consejería la pareja aprenderá como basar su relación sobre el significado del verdadero amor. Aprenderá a formar una relación creciente y satisfactoria en todos los aspectos de la vida matrimonial, y lo más importante, los consejos premaritales, bien practicados, aseguran que la pareja glorifique a Dios durante su noviazgo y después en la vida conyugal.

Asimismo, la consejería prematrimonial, al surgir problemas o conflictos en el matrimonio, sabrá como buscar la respuesta en la Palabra de Dios y cuando buscar la ayuda de un consejero cristiano o pastor.

Para lograr un buen trabajo de consejería prematrimonial, sugiero un mínimo de diez sesiones con una duración de una hora a una hora y media cada una. Es vital darles la importancia que merecen y no faltar a ninguna de las sesiones y cumplir la tarea asignadas.

PLAN A SEGUIR

La primera sesión es la que marca el rumbo de las demás sesiones. El propósito de esta sesión es conocer a la pareja de una manera profunda. Este conocimiento le facilitará al pastor en saber cómo orientar a la pareja. En esta sesión, es importante conocer bien varios aspectos de la vida de ellos, incluidos su cultura, familia, descendencia, costumbres, hábitos, convicciones, expectativas, y por qué quieren casarse. Es imperioso saber si los padres de cada uno estén de acuerdo con esta relación. En esta primera sesión es importante que la pareja entienda el plan y propósito de Dios para la relación matrimonial. Pido que la pareja elabore una definición de lo que es el matrimonio, tomando en cuenta los siguientes cinco aspectos: intelectual, espiritual, emocional, social y físico/sexual. Es necesario que la pareja entienda el compromiso que van a adquirir, el cual termina con la muerte.

En la segunda sesión es importante dejar al descubierto las razones de la pareja para casarse. Sugiero que los jóvenes elaboren una lista diez razones por las cuales se quieren casar. El propósito es conocer la seriedad del compromiso que ellos tienen. Intercalados en estas razones deben ser los cinco aspectos de la definición de matrimonio: el aspecto intelectual, espiritual, emocional, social y físico/sexual. Enseguida el consejero se dará cuenta del estado actual de la relación.
Por último, en la segunda sesión, pido que hagan una lista de la forma en que piensan colaborar e involucrarse en la iglesia local, una vez casados.

La tercer sesión se utiliza para sacar a relucir los anhelos y las expectativas y de cada uno de los jóvenes con respecto al matrimonio. Es imprescindible para que no queden las semillas para futuros conflictos. El consejero puede ayudarlos a formar conceptos realistas y bíblicos sobre la vida matrimonial y no llegar al matrimonio con idealismos infundados.
Asimismo, toda pareja debería entender la importancia de la confesión del pecado y el perdón de Dios. Claro, también tienen que aprender pedir perdón y perdonar el uno al otro. Uno de los objetivos de la tercera sesión es aprender y aceptar como  la otra persona.
En la cuarta sesión se habla sobre el verdadero amor en contraste al enamoramiento o pasión. La pareja ha de entender que el verdadero amor es un acto de la voluntad donde predomina el aprecio y respeto por la otra persona. El amor verdadero, pues, e produce acciones a favor de la otra persona, algo que busca su bienestar.

Durante la quinta sesión trabajamos con la pareja sobre las metas para su futuro matrimonio. Es muy importante que la pareja tenga en claro la dirección de la relación porque determinará la dirección que tomará el matrimonio. Las metas deben ser alcanzables y medibles, y, mi sugerencia, con fechas establecidas. Estas metas deben abrazar el aspecto espiritual, intelectual, social, emocional y físico/sexual. Es el momento para hacer hincapié en la importancia de la Biblia. Es la Palabra de Dios que gobierna el hogar cristiano.
Se dedica la sexta sesión al tema de la comunicación en el matrimonio. Es importante establecer normas, normas bíblicas que se apliquen cuando la pareja converse. La pareja sabia tomará en cuenta que la comunicación es tanto verbal como no verbal (actitudes, ademanes y demás comunicación no verbal). Se debe aclarar que el propósito de la comunicación es comprender y no convencer. La comprensión alcanza a entender no sólo las palabras sino también el sentimiento está detrás de ellas. La comunicación espiritual es una pieza clave en el rompecabezas que es el matrimonio. Durante los años, en un matrimonio saludable los esposos crecen tanto en su espiritualidad como en su comunicación con Dios y con el cónyuge. Este elemento comienza con formar buenos hábitos de comunicación durante el noviazgo.

Dedico la séptima sesión a la relación con los futuros suegros y también a las amistades. La buena relación con los suegros constituye parte de la formación de un buen matrimonio, ya que en un futuro, los suegros serán abuelos que ejercerán cierta influencia sobre los nietos. También es vital que la pareja comprenda lo que dice Génesis 2:24: ?…el hombre deja a su padre y a su madre y se une a su mujer, y los dos se unen en uno?. Es hora de que entiendan que la Biblia espera que la pareja forme su propio hogar en el cual el hombre acepte la responsabilidad de sostener a su propia familia. La idea no es evitar el contacto con los padres o suegros, sino mantener una comunicación abierta con ellos pero que sepan que su hijo o hija está formando un nuevo hogar.
Con relación a amistades, a veces es necesario establecer normas que rijan la formación de amistades después de casados, amistades que los ayuden a fortalecer su matrimonio.

La octava sesión siempre es hermoso, es cuando hablamos de la boda y la luna de miel. Es necesario establecer cómo será la boda, en la cual la pareja debe hacer a su gusto, con el debido cuidado que sea bíblica. Para muchas parejas es un tiempo de mucha tensión porque muchos familiares se entrometen. El consejero puede hacerles a cristalizar los planes para la boda.

El tema de las finanzas sigue siendo el causante de muchos conflictos en el matrimonio. Por lo tanto, pasamos toda la novena sesión hablando del manejo del dinero en el matrimonio. La pareja debe tomar decisiones en cuanto a la manera de gastar los ingresos, es necesario que elaboren un presupuesto y que no olviden de incluir el diezmo.

En la ultima sesión se habla de la relación sexual en el matrimonio. Se deja para el final para no estimular el deseo sexual antes de la boda. La pareja debe entender que la relación sexual matrimonial es un don de Dios para la bendición de la vida de los cónyuges, que la relación sexual en el matrimonio no es pecado. Siempre surge la cuestión de la planificación familiar.
Es sólo un bosquejo de lo que yo hago y espero que sea de ayuda.

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