por Eros Pasquini
(Primera parte)

La astrología, el esoterismo, el tele-tarot, el disque ?ángel ?como el actual reavivamiento del ocultismo es, apenas, una de las fases de la guerra continúa entre Dios y Satanás.

Una vez culminada la creación, uno de los ángeles más elevados se tornó tan orgulloso de su inteligencia y poderes que se engañó al punto de llegar a pensar que podría derribar a Dios de su reinado soberano (1 Tioteo 3:6; probablemente Isaías 14:12-14Ezequiel 28:11-17). El soñaba con establecer su propio reino para guerrear y, eventualmente, destruir el reino de Dios. A pesar de sus osados y audaces planes, él jamás pasó de ser una criatura de Dios.

Satanás fue, entonces, expulsado del cielo, habitó en la tierra y se dedicó a seducir al otro súbdito del reino de Dios: el hombre, a quien Dios le delegó el rol de ser el gerente de la creación en la tierra. Habiendo tenido éxito en seducir al ser humano, Satanás pasó, aunque por un tiempo limitado, a reinar sobre este mundo. Aunque Dios pudo haber vencido la rebelión de Satanás cuando tuvo su inicio, Dios escogió no hacerlo y Sus planes incluyen el futuro. En esto reside el propósito final de Dios en la historia: demostrar Su soberanía.- Dios hará esto, restaurando el mundo actual a la condición básica que tenía antes de la caída del hombre.

El relato bíblico describe a Satanás haciendo de todo para poder conquistar, en definitiva, el reino de Dios (“seré semejante al Altísimo”), y en cada embestida suya la Biblia describe a Dios contraponiéndose sólo lo suficiente, conforme a Sus propios criterios.

Ocasionalmente, Dios y Satanás intervienen directamente en la historia, pero sus objetivos son llevados a cabo, con mucha frecuencia, a través de agentes intermediarios ?ambos inducen y se valen de acciones de hombres, naciones y ángeles para sus propios propósitos.

Fue así durante todo el período de la historia humana relatado por la Biblia y también fue así durante el primer siglo de la Iglesia hasta la Reforma. Pero difícilmente nos detenemos para analizar la historia a partir de la Iglesia del primer siglo, cuando cesaron los escritos bíblicos, y dejamos de percibir que Satanás continuó luchando ardua y persistentemente.

Al publicar el Edicto de Milán, en el año 313, acabando con la persecución oficial al Cristianismo en el Imperio, Constantino oficializó el Cristianismo como la religión del Imperio y ese fue uno de los cambios de táctica del enemigo: “Si no puedes contra tu enemigo, únete a él”, dice el proverbio popular. El no consiguió derrotar el fervor del Cristianismo en los dos primeros siglos. . . pero cuando el Cristianismo se instituyó como la religión oficial, la Iglesia incorporó mucho de la mundanalidad y del paganismo de la época, llegando a matar muchos de los que se le oponían,(Apoc.17:3-6).

No fue sin razón que Dios levantó hombres como Lutero y Calvino. . . vino la Reforma y con ella surgió el Protestantismo que comenzó a crecer, y crecer, y Satanás quedó preocupado. . .

El crecimiento del Protestantismo presentaba dos amenazas a los planes de Satanás. El tenía que:

a)-Impedir que la Iglesia Romana se convirtiera al Protestantismo.

b)-Acabar con el Protestantismo (que predicaba el verdadero evangelio y se libraba de buena parte
de la apostasía de la Iglesia Romana)

Satanás se valió de una onda de fervor religioso que comenzó en la Iglesia Romana, como respuesta a la Reforma, que se le conoció como la Contra-Reforma: Una de sus fases importantes fue el Concilio de Trento (1545-1263), que aunque había introducido algunas reformas saludables, se mostró comprometido con el error al reafirmar algunas doctrinas antiguas:

La justificación por medio de la fe más obras subsecuentes;
Los siete sacramentos = canales de gracia;
La Cena del Señor = un sacrificio;
La tradición de la Iglesia con la misma autoridad que las Escrituras.

Así como también:

a) Los libros apócrifos fueron declarados canónicos,

b) Las creencias del Catolicismo Romano fueron transformadas en dogma, “prendiendo” a sus seguidores, garantizándole a Satanás el éxito para que la Iglesia Romana no se volviera a los principios del Nuevo Testamento;

c) Se creó la Orden Monástica de los Jesuitas, consagrada a luchar contra el Protestantismo y a difundir la “fe católica” -inclusive para el Brasil,

d. Fue instituído el Indice-lista de libros Protestantes prohibidos para los católicos; y

e. Los gobiernos controlados por la Iglesia Romana se propusieron aniquilar la fe de la Reforma, a través de la persecución. El gobierno español estableció la Inquisición en España y Holanda, reino de terror que ejecutó por lo menos 17.000 personas. En Francia el gobierno persiguió a los Hugonotes -fueron 8 guerras sangrientas entre 1559-1598. Entre 10 y 20 mil personas fueron masacrados el Día de San Bartolomé, en 1572, evento que fue celebrado por el Papa Gregorio XIII con una misa de acción de gracias -aún hoy existe, en la llamada Sala Régia del Vaticano, una pintura encomendada por Gregorio XIII para conmemorar la masacre, con la inscripción:”El Papa aprueba la matanza de Cologne”. En Inglaterra, la reina María Tudor (1553-1558), más conocida como María Sanguinaria, ejecutó a 300 pastores protestantes y desterró a los demás. Cuando Elizabeth restauró un Protestantismo moderado, el Papa promovió el entrenamiento de jesuitas para una especie de lucha de guerrillas en Inglaterra.

Convenció al rey español de atacar a Inglaterra con la “invencible” Armada Española, en 1558: hubo una derrota fragorosa donde factores, más allá del control humano, pesaron mucho con el tiempo. Con esto Dios derrotó el poderío naval del mayor aliado de la Iglesia Romana y estableció a Inglaterra como campeona del Protestantismo en Europa, lo que ayudó al Protestantismo también en Holanda. No se cuantos de ustedes prestaron atención a la letra de los himnos nacionales en la Copa, pero el de Holanda hace referencia a esto!

En 1609, Europa estaba dividida entre dos campos armados: Protestantes y Romanistas. Por razones políticas y religiosas, se originó la Guerra de los Treinta Años(1618-1648), siendo que el Luteranismo y el Calvinismo con confirmaron como religiones conocidas a través de la llamada Paz de Westfalia. Terminó la Era de la Reforma y la persecución sistemática. Dios había preservado el Cristianismo de la destrucción externa.

Escarmentado Satanás por muchos años de experiencia, de ahí en adelante, procuró liquidar el Protestantismo internamente. Algunos grupos Protestantes, para garantizar fidelidad a lo que creían y enseñaban, comenzaron a perseguir, de la misma forma sangrienta que otrora lo había hecho el Romanismo a todo aquel que se oponía a la creencia de que la Iglesia era el Reino de Dios en la Tierra, y que debía proceder como había sido con Israel en el Antiguo Testamento. Los Anabautistas discrepaban fuertemente con la persecución a aquellos que creían en forma diferente, y estaban convencidos de que la Iglesia y el Estado no se mezclaban – ellos no creían que la Iglesia era el reino prometido en el Antiguo Testamento, pero si creían en un futuro reino teocrático. Por eso fueron perseguidos por las demás corrientes reformistas y muchos de ellos fueron muertos -pero Dios preservó el movimiento.

Sin conseguir destruir el Protestantismo, el enemigo aún estaba determinado a librarse del verdadero evangelio, de la creencia que la Biblia era la revelación inspirada de Dios a los hombres, y de la esperanza de un reino teocrático futuro que traería bendiciones a los hombres. Por eso, él desencadenó una serie de movimientos que acabarían por generar la apostasía, no sólo afectando el mundo exterior, sino mucho del propio Protestantismo, internamente:

El Racionalismo fue un movimiento intelectual de fines del siglo XVII, que enfatizaba el uso de la razón y de los sentidos- en detrimento de la revelación divina- como clave para descubrir la verdad.

Los hombres comenzaron a visualizar el universo como una máquina que funciona por la via de las leyes naturales y no por la providencia e intervención divinas. En la medida en que las religiones cristianas crecían, algunos pensadores comenzaron a buscar una religión natural que sería común a todos los hombres, fuera de la Biblia y de la Iglesia.

Casi al mismo tiempo que el Racionalismo, surgió el Empirismo que postulaba que la verdad solamente puede ser probada por la via del “método científico”(tests repetidos, observados p/sentidos humanos). Al final del siglo XVII, surgió en Inglaterra una religión-
El Deismo que afirmó que el universo es gobernado por las leyes naturales (Racionalismo)-sin intervención divina-pero que el origen del universo no puede ser explicado sin Dios. Resultado: Dios creó el mundo y se alejó!

Conclusiones que esto generó:

1. No hay revelación sobrenatural para el hombre.
2. Los milagros no existen,
3. La Biblia no es un libro inspirado sobrenaturalmente, y
4. El Señor Jesucristo no era Dios encarnado en forma humana. Por eso, ignoró el problema del pecado: el hombre es esencialmente bueno y perfectible.

Nuevamente, surgió la contraposición divina:

1. El continuo testimonio a favor del reino de Dios en Alemania. Dios se contrapuso para preservar un testimonio en la forma del movimiento Pietista. Las personas se reunían para estudiar la Biblia y orar, lo que dio origen a la Iglesia Moravia.

2. En Inglaterra, Dios hizo lo mismo a través del Reavivamiento Wesleyano, que dio origen al Metodismo. Inglaterra estaba pobre, llena de corrupción, sin esperanza, con buena parte de la población entregada al alcoholismo. A través de los hermanos Wesley, Dios sacó a Inglaterra del borde del abismo y levantó a aquel país. hasta los historiadores seculares afirman esto.

3. En los Estados Unidos, Dios se valió del lº Gran Avivamiento, a través de hombres como Jonathan Edwards e George Whitfield, para preservar viva la llama del testimonio bíblico. Esto trajo nuevamente el interés por las cosas espirituales, se involucraron los laicos, la exigencia de que los miembros de las Iglesias tenían que se regenerados, el resurgimiento de las esperanzas en un reino teocrático futuro, siendo que la resolución religiosa y moral se volvieron a intensificar.

Durante el final del siglo XVIII e inicio del siglo XIX, a través del cimiento de la apostasía moderna erigido encima del Racionalismo, Empirismo y Deismo, Satanás comenzó a contruir una superestructura, a través de:

1. Inmanuel Kant (1724-1804), quien afirmó que el conocimiento es limitado al universo que el hombre percibe (el concepto de Dios y de cosas espirituales pasó a ser visto como derivado de la experiencia moral y diaria del hombre). Con esto él aniquiló la creencia de que la Biblia es la revelación especial de Dios al hombre. Ahí vino:

2. G.W.F.Hegel (1770-1831), quien concluyó que la esencia del Cristianismo reside en sus grandes ideas y no en los eventos históricos que las generaron. Ya que esas grandes ideas vienen de la Biblia, la precisión histórica de ella es irrelevante. Para Hegel la inerrancia de la Biblia no era esencial al verdadero Cristianismo.

3. Frederick Schleiermacher (1768-1834), quien propuso que la religión es “una relación con Dios experimentada en un momento”, por lo tanto los patrones de conducta y la doctrina no son importantes. La Biblia, en lugar de ser un libro de instrucción divinamente inspirado, sería mera interpretación humana de la experiencia religiosa. (La Biblia, por lo tanto, no sería la autoridad final de fe y práctica; la experiencia de la religión vivenciada por el hombre pasaría a ejercer ese papel).

Estas nuevas filosofías, acerca de la autoridad religiosa y del significado de la revelación hicieron posible el desarrollo del Criticismo Destructivo. La Biblia pasó a ser vista por estudiosos como un libro cualquiera (conteniendo leyendas, ficción, errores y contradicciones). Relatos como el de la creación, el del diluvio y el surgimiento de Israel, comenzaron a ser cuestionados. Algunos concluyeron que los evangelios no siempre presentan el relato exacto del verdadero Jesús, por lo tanto, sería necesario “distinguir las y el carácter de Jesús de las interpretaciones que la iglesia, más tarde, le atribuyó a Jesús y a Su Obra.”Profecías (previsión del futuro) y milagros fueron descartados o interpretados a la luz del pensamiento del siglo XIX.

Importante: Satanás dirigió su ataque a las Escrituras para desacreditarlas, principalmente en lo que se refiere a los relatos de su propio origen y del origen del hombre, la primera promesa de su caída y de la venida del Redentor, las profecías de la derrota satánica y el establecimiento del reino teocrático, y los poderes milagrosos del Redentor para destruir el reino de Satanás y establecer el Reino de Dios.

A causa del gran desarrollo científico, de los inventos, de la revolución industrial, surgieron nuevas y promisorias perspectivas de abundancia material. Satanás usó esta herramienta (conocida como el Comercio) para que el hombre se dejara absorber por lo temporal y se olvidara de Dios. . . fue el principio de la “sociedad de consumo”. –

El Comercio trajo injusticia social, explotación. Karl Marx, entonces, escribió el “Manifiesto Comunista”

(1848) y “El Capital”(1867), demostrando creer que:

1. La historia es controlada por factores económicos y marcada por conflictos de clases, mismo hasta dentro de la religión,

2. Que el concepto de castigo y recompensa es idea del Capitalismo, por eso “la religión es el opio de los pueblos”

El Comunismo:

1. Desencadenó la guerra contra la Biblia, contra la creencia en Dios, contra la vida después de la muerte, contra los conceptos del pecado e contra los absolutos morales revelados por Dios;
2. Sustituyó eso por el ateísmo materialista y la esperanza de una utopía creada por el hombre en la tierra. Satanás, por lo tanto, a través del Comunismo, consiguió no sólo un enemigo para el Cristianismo, sino también una falsa esperanza para sustituir la creencia en un reino teocrático futuro.

Con la publicación de “El Origen de las Especies” (1859), Darwin convulsionó al mundo científico y religioso de su época, proveyendo evidencias de una evolución gradual de los seres vivientes a partir de formas más simples hasta las más complejas. Se valió de los procesos de la selección natural y de la sobrevivencia de los más capaces para explicar el origen de la raza humana. Su teoría terminó siendo aplicada a la religión del mismo modo que era aplicada a la biología. El impacto del Evolucionismo fue devastador:

1. Se contrapuso a la afirmación bíblica de que el hombre es fruto de un acto directo, especial y creativo de Dios;
2. Desacreditó la influencia judeo-cristiana sobre la historia humana;
3. Generó una redefinición del pecado: el remanente de la naturaleza animal del hombre;
4. Esto llevó a nuevas concepciones de la redención.Ya no había más necesidad de un Redentor muriendo para pagar la pena del pecado del hombre; por lo tanto, el Señor Jesucristo no fue un Redentor que efectuó una redención vicaria. La redención equivaldría a la reeducación del hombre para vencer sus instintos animales.
5. El Cristianismo, la Biblia y el concepto de Dios fueron vistos como desarrollos de la conciencia religiosa del hombre y no como verdades absolutas contra el error;
6. Ya que la religión es un estado de continuo desarrollo, no pueden existir absolutos morales que puedan ser indefinidamente impuestos a los hombres.

La nueva contraposición de Dios: mientras Satanás atacaba con filosofías vanas: el criticismo destructivo, el comercio, el comunismo, el evolucionismo, Dios se contrapuso a través de un ferviente testimonio de los creyentes:

1. Hubo actividad misionera sin precedentes: juntas misioneras (Inglaterra/EE.UU) enviando misioneros a la India, Africa, China, etc., época de hombres tales como Guillermo Carey, Adoniran Hudson, David Livingstone y Hudson Taylor.

2. El 2º Gran Avivamiento en los EE.UU. con el surgimiento de seminarios como el de Princeton. El surgimiento de evangelistas como Finney, Moody y Torrey.

Sucedieron conversiones en masa, retornó la preocupación por la vida espiritual, las iglesias se vigorizaron nuevamente, surgieron las reformas humanitarias como la abolición de la esclavitud, se intensificó la acción social, la renovación moral y el compromiso con las misiones.

Durante la última mitad del siglo XIX, la filosofía de Ritschl comenzó a trabajar en el pensamiento cristiano. Albert Ritschl (1822-1889) estuvo de acuerdo con Schlleirmacher en que toda creencia religiosa se fundamenta en la experiencia religiosa, y también con Kant en que la experiencia religiosa es esencialmente moral en su naturaleza. Por esto, dijo que el Cristianismo no es una doctrina; es en lugar de eso, en su totalidad, la práctica del día-a-día. El enfatizó el amor de Dios en detrimento de Su justicia y santidad, negando la ira divina(rechazó el pecado original y el castigo de los perdidos).

El creía creía que el objetivo de la religión es la victoria del hombre sobre su esclavitud a su propia naturaleza.

Esto fue el punto de partida para el Evangelio Social.

Satanás tuvo éxito al hacer que el Protestantismo se volviera apóstata mediante filosofías y movimientos del siglo XIX.

Se inició el Protestantismo Liberal el cual se extendió hasta las primeras décadas de este siglo. Se desarrolló como una especie de “respuesta Protestante” a las tendencias de los pensamientos científicos, filosóficos, económicos y políticos del siglo XIX. Para los liberales, era necesario reinterpretar el evangelio para poder presentarlo al mundo de la época.

Los principios del Protestantismo Liberal fueron:

1. Se caracterizó por una mente abierta y tolerante para con aquellas nuevas formas de pensamiento y para con otros grupos dentro de la cristiandad; las diferencias teológicas y denominacionales fueron consideradas insignificantes;
2. Fue marcado por el método científico como camino para la verdad, tanto en el mundo material como en el criticismo bíblico y en la historia de la religión;
3. Fue intolerante para con el dogmatismo; hubo escepticismo en cuanto a la obtención del conocimiento inequívoco de la última realidad;
4. Tendió a enfatizar similitudes y a no considerar diferencias, por ejemplo, entre religiones cristianas y no cristianas. Enfatizaron la inmanencia de Dios para eliminar diferencias entre lo sobrenatural y lo natural, entre Dios y el hombre;
5. Se creyó en el perfeccionamiento del hombre, se puso gran confianza en el progreso de la raza humana;
6. Se volvió enfático en la autoridad del individuo, en la experiencia religiosa en detrimento de las autoridades de la Iglesia y de la autoridad de la Biblia;
7. Enfatizó el ejemplo y las enseñanzas éticas del Señor Jesucristo como centrales de todo;
8. Fue antagónico a muchas creencias tradicionales del Protestantismo, considerándolas innecesarias, para acomodarse al conocimiento y a los caminos nuevos;
9. Fue impregnado del idealismo social, la iglesia tenía que ser responsable de enderezar las injusticias sociales y ajustar la estructura social al ideal del reino de Dios en la tierra.

El Protestantismo liberal desarrolló su propia teología, con un énfasis tan fuerte en la inmanencia de Dios, que Dios(que sabemos que es Infinito y Perfecto) y el mundo (que sabemos que es finito y corrupto) se volvieron uno solo. El hombre hombre pasó a tener un destello de divinidad en él; no hubo caída del hombre o culpa heredada; el hombre fue visto como esencialmente bueno.

Desapareció la clara distinción entre la iglesia y el mundo, no estimándose necesaria la iglesia organizada. Rechazó el concepto del castigo eterno y se destacó la realización ahora y no en el futuro. Y ya que Dios está en todo, puede ser conocido en toda y cualquier experiencia. En lo que a Cristo se refiere, fue apenas un hombre, pasible a error; pero que elevó a la humanidad al máximo permitiendo Dios ser supremamente inmanente en El; no fue el Redentor pintado por Pablo, sino el Gran Profesor de ética; la conversión se tornó innecesaria. Ya que todos nacen con Dios dentro de sí, la conversión equivalía a enseñarle a un niño a comportarse como Cristo.

En conclusión, ya que Dios es inmanente en cada ser humano, la mayor fuente de autoridad (en cuanto a fe y práctica) es la razón, la conciencia y la intuición de cada uno. No hay autoridad para mí a menos que sea personalmente relevante.

Se anularon, por lo tanto, los absolutos de la fe y de la práctica delante de los cuales todos somos responsables.

A pesar de las injusticias sociales que creó el Comercio, junto con los progresos de la ciencia, el concepto del progreso evolutivo y la idea del perfeccionamiento del hombre (venida del Protestantismo Liberal), todo esto patrocinó una onda de optimismo, lo que generó la creencia de que una transformación de la sociedad era posible. La predicación se tornó tan enfática hacia el cambio social que pasó a ser conocida con el nombre de “Evangelio Social”. Los liberales comenzaron a predicar que la primera preocupación de la iglesia debía ser con este mundo, el énfasis en la salvación del individuo cambió para ser la salvación de la sociedad (lo contrario a lo que sucedió con la Reforma, pues la Iglesia Romana hablaba de la salvación colectiva). La reconstrucción de ese orden social sería posible conforme a las enseñanzas éticas de Jesús. En términos de teología, la inmanencia de Dios fue la base para la unidad social: Dios es inmanente en todos, es Padre de todos y todos somos hermanos. La obra redentora de Cristo pasó a ser vista como una batalla contra la hipocresía y el fraude religiosos, contra el poder político, contra la injusticia, contra el militarismo y contra el desdén clasista, todo bien presente en aquella época.

Satanás consiguió, de este modo, pervertir el verdadero evangelio y evitar que buena parte del Protestantismo predicase el verdadero evangelio.

Continuará.

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