Por Jorge A. Yunes
Un escritor y conferencista cristiano al relacionarse muy frecuentemente con un alto ejecutivo de esta gran compañía mundial, IBM, cierto día se encontraba en un de los más altos pisos del maravilloso edificio de esta empresa multinacional en USA. Esta persona, autor de varios libros, le pregunta al empresario mencionado:
?¿Qué es lo que busca IBM, de qué se trata, cuál es la meta en común?
Responde, utilizando sólo 25 palabras, para describir la meta de ésta gran corporación.
Luego de un par de horas desciende por uno de los ascensores y comienza una animada charla con un supervisor de los de más abajo de la compañía. Por curiosidad, el conocido escritor, le hace la siguiente pregunta:
?¿Cuál es el fin último (diría Aristóteles) de IBM?
Calmada y tranquilamente refirió las mismas 25 palabras del alto ejecutivo de esta gran empresa, describiéndole el objetivo principal de IBM.
Grande fue la sorpresa de este expositor de las Escrituras, escucha por tercera vez, las 25 palabras de una secretaria del sector de Marketing.
Al final del día laboral, aproximadamente las 19:00 hs. este personaje pensó: «… ahora si, voy a agarrar a alguien despistado, lo voy a encontrar. Esto no puede ser, alguien debe desconocer este objetivo…» Por su paseo en el pasillo, entabla una pequeña conversación con uno de los empleados de lo que aquí sería Maliba, Ecohabitat, 9 de julio, etc. (Empresas de limpieza) contratados por IBM. Al escuchar la pregunta, responde en 25 palabras el propósito de esta compañía, el que tal vez, actualmente esté limpiando la alfombra en este edificio.
Esta corta anécdota de la vida real, nos facilitará la entrada a este apasionante tema: «La comunicación y el funcionamiento de un equipo».
«La habilidad que tienen los seres humanos para juntarse y organizarse para completar una tarea específica, es quizás, una de las armas más poderosas y efectivas que los individuos tienen como seres humanos». [Consejo: releer este último párrafo]
Esta capacidad del ser humano es dada por Dios para ser utilizada, no para aislarse y trabajar solo, como lo hace normalmente cualquier operador de PC, desde su casa, con INTERNET . Estos sistemas de comunicación pueden ser veloces, pueden ser seguros, pueden realizar tareas, pero no pueden mejorar las condiciones personales de trabajar en grupo como así tampoco se puede adquirir el aprendizaje que sólo el tratar con un grupo humano, nos otorga.
Dentro de todo grupo de música, grupo de alabanza de la iglesia, cuartetos, o cualquier conjunto se necesita la comunicación como medio para lograr metas. Entorno a la comunicación grupal, se nos presenta un problema igual al narrado en Génesis 11:1-9.
¡¡¡Alerta!!! ¡¡¡Problema a la vista!!! («Torre de Babel. Problema que todo grupo humano necesita resolver, para llegar lejos…»)
Cuando dos o más personas se juntan para llevar a cabo un fin determinado siempre surgen problemas, malentendidos, ya que la corriente pecaminosa de Babel todavía contagia. Te comunico esto, para que juntos nos percatemos antes de comenzar a trabajar, que ninguna puerta de «equipo» (grupo de música de aquí en adelante) está cerrada a los problemas.
¿Cómo solucionar y avanzar sobre esta gran calamidad (dolencia) que ataca a los equipos?
Siete palabras que comienzan con ?C?, te ayudarán enfrentar a este terrible Síndrome de Babel:
1. Compromiso. Es esencial para armar el fundamento de todo grupo. Primero debe ser con Dios y luego con los componentes del equipo. Si no nos comprometemos con el trabajo y esfuerzo que todo conjunto musical necesita, seremos tierra apta para el contagio del mal de Babel.
2. Comunicación. Es uno de los parámetros principales con el cual toda agrupación vence el 90 % de problemas grupales. Generalizando ciertos análisis de grupos, este porcentaje nos muestra que en gran medida casi todos los problemas de una organización se debe a la mala comunicación. Nuestros compañeros no tienen habilidades telepáticas, es decir, no te leerán tus ideas con sólo mirarte, debemos HABLAR, compartir con los demás las inquietudes para lograr una real y verdadera armonía grupal.
3. Conocimiento del «fin último»: Con este título no me refiero a una de las teorías platónicas, sino a que todos deben saber el propósito grupal. Cada equipo debe tener un enfoque definitivo y cada componente debe conocerlo. Ver caso IBM.
4. Concadenamiento: Concadenar es enlazar unas cosas con otras. Por lo tanto cada miembro de la cadena es importante para que la misma cumpla su función. Lo mismo sucede con las organizaciones (dos o más miembros), ya que cada una debe tener una «división laboral efectiva». Ej. bíblico: Éxodo 17. El pueblo de Dios vs. los amalecitas. Los brazos levantados del gran caudillo, Moisés, hacían que el ejército dirigido por Josué prevalezca sobre el enemigo. Aarón y Hur colaboraron en sostener los brazos a su líder, cuando cuando este desfallecía al agotar sus fuerzas. ¿Quién ganó la pelea, quién obtuvo la medalla dorada o la copa de oro? Josué, el que con una ardua tarea organizó la batalla, NO Aaron y Hur, quienes sin su ayuda, Israel hubiera desfallecido al final de la guerra, NO Moisés, con sus manos extendidas hacia el cielo, por el poder de Jehová, el pueblo prevalecía sobre Amalec, NO el pueblo, armado con lanzas y todo tipo de flechas, quién sudó al pelear con los amalecitas, NO; El campeón ha sido el Equipo de Israel formado con Dios como «Director Técnico».
5. Comuniones interpersonales. Para sacar el máximo potencial de cada integrante se deben cultivar animadamente relaciones interpersonales para lograr una fluida comunión. Es necesario pasar tiempo con nuestro grupo, no sólo a la hora de ensayar o tocar, sino también cuando salimos a comer pizza o vamos al parque, o en los momentos difíciles (pérdida de un ser querido, por ejemplo). Ser entre todos los integrantes, verdaderos amigos, ser transparentes, francos, sinceros… vivir como cartas abiertas frente a Dios y los hombres (2 Co. 3:2).
6. Conciliación mutua. Tiempo atrás, cierto grupo de monjes se dedicaban a construir canastos de mimbre para recaudar fondos. Dos monjes, encargados de la venta de los mismos, muy temprano a la mañana, dividen las zonas a visitar y colocan como lugar de reencuentro, la plaza mayor (frente a la iglesia) a las 18 hs. Habiendo pasado todo el día, y siendo la hora convenida, uno de estos monjes no es puntual. Se hicieron las 20, 21, 22 hs. y no regresaba. Aparece al otro día a la tarde, pidiendo perdón por haber cometido un pecado de adulterio. Una mujer logró conquistar su corazón, y este monje cediendo a la tentación, pecó. Su compañero hizo suyo el pecado de su amigo diciendo: ?Al llegar al convento diremos que hemos pecado contra Dios, y arrepentidos estamos ante este hecho de iniquidad. Luego de aceptarles el perdón, en el convento nunca se supo quién de los dos había cometido la iniquidad. Tres ideas: *Jugarse el uno por el otro; *Soportar los errores el uno por el otro y *Hacer que no afloren a la luz, cosas que perjudiquen al grupo. Todo debe hablarse, cuestionarse y solucionarse dentro del grupo.
7. Condecoraciones retroactivas . Conozco a personas que les apasiona el fútbol, pero sin dejar de darle a Dios el lugar que merece en sus vidas (el primer error). Una de las tantas es mi papá, en sus años de soltero llegó a jugar en Chaco Forever (Ligas inferiores), de defensor derecho. También desde chiquitito (yo), lo vi jugar en el gimnasio que tenía mi iglesia. Todos los jugadores de fútbol, incluyendo a mi papá, se comunican mediante los: ¡¡¡Dale, pasála, abríte, que te la doy, son tres contra uno, bajen!!!; estamos nosotros dos solos; y muchas más frases y gemidos que son provocados por la adrenalina del juego. Sin conocer mucho de este deporte, aparte de no jugarlo bien, veo fundamentales tres puntos dentro del campo: 1) Quiero saber donde están mis adversarios, cuando tengo la pelota. 2) Quiero saber donde estás para pasártela, quiero verte libre. 3) Quiero recibir aliento y ánimo de mis compañeros de equipo. Son muy importante las condecoraciones que podamos hacernos unos a otros, nos aviva esas ganas de trabajar, al saber que nuestros amigos nos apoyan. Sigue animando y alentando.
¿Funciona nuestro equipo? ¿Se dan las siete C en nuestro grupo de música?
Jorge A. Yunes es un músico argentino. Se puede hacer contacto con él en su página Web http://bookjay.freeservers.com