Por Rubén Kassabian
¿Cuál será el secreto de quienes logran cambios positivos en su vida? ¿En dónde estará la clave para poder vivir en plenitud? ¿Existirá alguna manera de alcanzar las metas que nos hemos propuesto, manteniendo un desarrollo continuo sin retrocesos? Sólo hay una respuesta a estos y tantos otros interrogantes, y no es otra que un rotundo ??¡Sí?
Si queremos lograr la felicidad y disfrutar la vida de acuerdo al plan de Dios, nuestro Creador, necesitamos ir más allá de los conceptos abstractos y proceder, día a día, con la renovación de nuestra mente. En otras palabras: cambiar nuestra manera de pensar.
De acuerdo a la Biblia, ¿cuáles son las características de una mente renovada? He aquí algunas de ellas:
1.- Una mente renovada? ¡cambia la mentira por la verdad!
Aunque sea popular el uso de las llamadas ?mentiras piadosas?, quien desea vivir al máximo sabe que de sus labios debe brotar la verdad. De esta manera se abre paso a la confianza, elemento fundamental en el trato con nuestros semejantes.
2.- Una mente renovada? ¡cambia el enojo por el perdón!
Todos nos enojamos frente a distintos hechos de la vida. Sin embargo, no debemos permitir que el enojo nos domine en tal forma que nos convirtamos presa fácil de él. Cuando tomamos la decisión de perdonar, la ira cede lugar a la paz interior y la reconciliación con los demás.
3.- Una mente renovada? ¡cambia la deshonestidad por la honradez!
Las aparentes ?pequeñas? deshonestidades cotidianas socavan nuestro espíritu y no nos permiten vivir al 100 %. Cada día necesitamos desarrollar la honradez, aún en los hechos cotidianos más simples. Una conciencia transparente es el reflejo de una personalidad que disfruta la libertad.
4.- Una mente renovada? ¡cambia las palabras que hieren por palabras que edifican!
¡Cuánto daño pueden provocar nuestros labios! Los insultos, las ironías, los términos despectivos, el chisme, y tantos otros males sólo producen amargura, tristeza y resentimiento. ¡Que nuestra boca se llene de palabras que bendigan a Dios y los demás!
5.- Una mente renovada? ¡cambia la maldad por la bondad!
Una persona buena piensa siempre en el otro, hace uso de una actitud amable, buscando el bien del prójimo. Maldad es privilegiar el egoísmo antes que el amor. ¡La bondad es misericordia y compasión! ¡Amor práctico!
Esforcémonos por cultivar cada una de estas cualidades y lograremos desarrollar una mente distinta que nos permitirá ser mejores personas cada día.
¡Vivamos una vida al 100%!
Pastor Rubén Kassabián
Buenos Aires, Argentina