Un nombre major que hijos e hijas

por John Piper

Isaías 56:1?7

1 Así dice el SEÑOR: «Observen el derecho y practiquen la justicia, porque mi salvación está por llegar; mi justicia va a manifestarse. 2 Dichoso el que así actúa, y se mantiene firme en sus convicciones; el que observa el sábado sin profanarlo, y se cuida de hacer lo malo.» 3 El extranjero que por su propia voluntad se ha unido al Señor, no debe decir: «El SEÑOR me excluirá de su pueblo.» Tampoco debe decir el eunuco: «No soy más que un árbol seco.» 4 Porque así dice el SEÑOR: «A los eunucos que observen mis sábados, que elijan lo que me agrada, y sean fieles a mi pacto, 5 les concederé ver grabado su nombre dentro de mi templo y de mi ciudad; ¡eso les será mejor que tener hijos e hijas! También les daré un nombre eterno que jamás será borrado. 6 Y a los extranjeros que se han unido al SEÑOR para servirle, para amar el nombre del SEÑOR, y adorarlo, a todos los que observan el sábado sin profanarlo y se mantienen firmes en mi pacto, 7 los llevaré a mi monte santo; ¡los llenaré de alegría en mi casa de oración! Aceptaré los holocaustos y sacrificios que ofrezcan sobre mi altar, porque mi casa será llamada casa de oración para todos los pueblos.»

Mi punto principal es que a los que permanecen solteros en Cristo Dios les promete bendiciones mejores que las bendiciones prometidas a los que se casan y tienen hijos, y además, por medio de la devoción que exalta a Cristo en su soltería, que los convoca a mostrar aquellas verdades acerca de Cristo y de su reino que brillan más claramente en la soltería que en el matrimonio y la crianza de los hijos.

Estas verdades son:

Que la familia de Dios no crece por medio de nacimientos naturales (mediante relaciones sexuales) sino por medio de la regeneración a través de la fe en Cristo; [1][1]

Que las relaciones en Cristo son más permanentes y más preciosas que las relaciones familiares (por supuesto, es maravilloso cuando las relaciones familiares también son relaciones en Cristo; pero sabemos que con frecuencia esto no sucede);

Que el matrimonio es temporal, y finalmente cede el lugar a las relaciones a las que ha estado apuntando desde el principio: Cristo y la iglesia (esto se parece al hecho de que ya no necesitamos mirar una fotografía cuando vemos a la otra persona cara a cara);

Que la fidelidad a Cristo define el valor de la vida; todas las otras relaciones son significativas debido a esta verdad. Ninguna relación familiar es final; la relación con Cristo sí lo es.

Para decirlo brevemente: Dios promete bendiciones espectaculares a los que permanecen solteros en Cristo, y les hace un llamado extraordinario para su vida. Por lo tanto, ser soltero en Cristo no es perderse lo mejor de Dios, sino es una manera de exaltar a Cristo, es guardar un pacto en el que muchos son llamados a andar.

Mejores Bendiciones que los Hijos y las Hijas.

Demos un paso atrás y miremos las Escrituras. Y aquí debo dar crédito a Barry Danylak por su investigación de este tema, reflejada en un artículo suyo sumamente útil, titulado ?A Biblical-Theological Perspective on Singleness? (?Una Perspectiva Bíblico-Teológica de la Soltería?, 2006). Comencemos a la mitad de la Biblia, en Isaías 56:4?5:

?Porque así dice el SEÑOR: «A los eunucos que observen mis sábados, que elijan lo que me agrada, y sean fieles a mi pacto, les concederé ver grabado su nombre dentro de mi templo y de mi ciudad [2][2]; ¡eso les será mejor que tener hijos e hijas! También les daré un nombre eterno que jamás será borrado»?.

Dios promete bendecir a los eunucos obedientes con bendiciones que son mejores que los hijos y las hijas. En otras palabras, a los que permanecen solteros Dios les promete bendiciones en Cristo, bendiciones que son mejores que las bendiciones concedidas mediante el matrimonio y los hijos.

El Cuadro Grande en la Historia de la Redención

Pero para ver esto con mayor claridad, necesitamos ver el cuadro grande. En el orden que Dios estableció por creación antes de que hubiera entrado el pecado en el mundo, y en el orden pactual que Dios estableció con el pueblo judío desde Abraham hasta la venida de Cristo, ?Dios está levantando el pueblo de su pacto esencialmente por medio del mecanismo de la procreación?. [3][3] Dios estaba enfocando el cumplimiento fiel de su pacto principalmente sobre un pueblo étnico. Por lo tanto, estar casado y tener descendencia era de suprema importancia para el mantenimiento del nombre y la herencia de cada uno, y para la preservación del pueblo de Dios, del pueblo del pacto.

Creación

Así que en Génesis 1:28, lo primero que Dios les dice a Adán y Eva es: ?Sean fructíferos y multiplíquense; llenen la tierra?. Y en el relato de Génesis 2:18, cuando la mujer aún no había sido creada, Dios dijo: ?No es bueno que el hombre esté solo. Voy a hacerle una ayuda adecuada?. Abraham e Isaac

Cuando Abraham fue escogido como el padre del pueblo de Dios, Dios lo sacó de su tienda, le mostró las estrellas del cielo, y le dijo: ?¡Así de numerosa será tu descendencia!? Y cuando Abraham todavía no tenia un hijo debido a la esterilidad de Ana, Abraham dijo: ?¡Concédele a Ismael vivir bajo tu bendición! A lo que Dios contestó: ¡Pero es Sara, tu esposa, la que te dará un hijo!?? En otras palabras, lo que importaba era la descendencia física. Y se engendraría de la manera como Dios lo había dispuesto.

En Génesis 26:3 Dios reafirma a Isaac esta misma promesa: ?Yo estaré contigo y te bendeciré, porque a ti y a tu descendencia les daré todas esas tierras. Así confirmaré el juramento que le hice a tu padre Abraham?. Nuevamente la descendencia física es crucial para el pacto.

David y Saúl

Estas descendencias son cruciales no sólo para la preservación del pacto sino también porque el nombre de una persona desaparecía si no tenía hijos. Fue así que Saúl le pidió a David que jurara que no haría desaparecer su descendencia por amor a él. 1 Samuel 24:21: ?Júrame entonces, por el SEÑOR, que no exterminarás mi descendencia ni borrarás el nombre de mi familia?.

Rut y el Matrimonio Liverático

Recuerde todo el elaborado sistema del matrimonio liverático: es decir, un hombre debía casarse con la viuda de su hermano para que no se perdiera el nombre de su hermano fallecido. La regla era que el primer hijo que naciera llevaría el nombre del hermano muerto. Deuteronomio 25:6: ?El primer hijo que ella tenga llevará el nombre del hermano muerto, para que su nombre no desaparezca de Israel?. Esta es una sorprendente provisión para la perpetuación del nombre por medio de una simiente física.

El ejemplo más famoso que encontramos en la Biblia, cuando Booz aceptó casarse con Rut para preservar el nombre de Elimélec su suegro y Majlón su esposo. Booz dijo: ?? y de que he tomado como esposa a Rut la moabita, viuda de Majlón, a fin de preservar el nombre del difunto con su heredad, para que su nombre no desaparezca de entre su familia ni de los registros del pueblo. ¡Hoy son ustedes testigos!? (Rut 4:10).

La Hija de Jefté

Aquí podemos ver lo cruciales que eran en Israel el matrimonio, la descendencia, la preservación de un nombre y la herencia. No es sorprendente que la hija de Jefté pidiera durante dos meses que no se lamentaran por su inminente muerte, sino porque porque no se había casado. En Jueces 11:37?38a dice: ?Pero concédeme esta sola petición ?añadió?. Ya que nunca me casaré, dame un plazo de dos meses para retirarme a las montañas y llorar allí con mis amigas. Está bien, puedes ir ?le respondió él. Y le permitió irse por dos meses. Ella y sus amigas se fueron a las montañas, y lloró porque nunca se casaría?.

La Profecía de Isaías: ?Verá su Descendencia?.

Todo este pasaje es el trasfondo que permite que Isaías 56:5 brille como el sol para los eunucos y para otros que no se casan ni tienen hijos:

?Porque así dice el SEÑOR: «A los eunucos que observen mis sábados, que elijan lo que me agrada, y sean fieles a mi pacto, les concederé ver grabado su nombre dentro de mi templo y de mi ciudad; ¡eso les será mejor que tener hijos e hijas! También les daré un nombre eterno que jamás será borrado?.

Así sucede con los que no se casan ni tienen hijos. Estos eunucos que guardan el pacto obtienen un nombre y un recordatorio mejor que los hijos y las hijas.

¿De dónde proviene esta promesa sorprendente? ¿En qué se basa, y hacia adónde apunta? Volvamos a Isaías 53. Ésta es la gran profecía de los sufrimientos de Cristo, quien fue ?traspasado por nuestras rebeliones y molido por nuestras iniquidades?. En este capítulo a veces pasamos por alto las palabras del versículo 10: ?Pero el SEÑOR quiso quebrantarlo y hacerlo sufrir, y como él ofreció su vida en expiación, verá su descendencia y prolongará sus días, y llevará a cabo la voluntad del SEÑOR?.

Verá su descendencia. Ésta es una gran profecía: Cuando el Mesías muere ofreciendo su vida en expiación, y resucita para prolongar sus días, por medio de este grandioso acto de salvación generará muchos hijos: ?Verá su descendencia?. En otras palabras, el nuevo pueblo que Dios formaría a través del Mesías no se formaría por medio de la procreación física sino por el lavamiento de la expiación mediante la obra de Cristo.

Ésta es la razón por la cual el capítulo siguiente (Isaías 54) comienza así: ?Tú, mujer estéril que nunca has dado a luz, ¡grita de alegría! Tú, que nunca tuviste dolores de parto, ¡prorrumpe en canciones y grita con júbilo! Porque más hijos que la casada tendrá la desamparada ?dice el SEÑOR?? (Isaías 54:1). Y ésta también es la razón por la cual nuestro texto (Isaías 56:4) dice que las personas solteras que guardan el pacto ?les concederé ver grabado su nombre dentro de mi templo y de mi ciudad; les será mejor que tener hijos e hijas!? También les daré un nombre eterno que jamás será borrado?. En el verdadero pueblo de Dios que formaría el Mesías, los monumentos, los nombres, la descendencia y la herencia no provendrían del matrimonio y la procreación.

Jesús, Pablo y Pedro

Cuando vamos al Nuevo Testamento, Jesús deja en claro que su pueblo ?el verdadero pueblo de Dios? no se formará por medio de la procreación física sino por medio de la regeneración espiritual. Así es que le dice a Nicodemo: ?De veras te aseguro que quien no nazca de nuevo no puede ver el reino de Dios? (Juan 3:3).

Y en Gálatas 3 Pablo les dice tanto a los judíos como a los gentiles: ?Por lo tanto, sepan que los descendientes de Abraham son aquellos que viven por la fe? Todos ustedes son hijos de Dios mediante la fe en Cristo Jesús? (Gálatas 3:726). En otras palabras, no es el hecho físico de ser descendiente de Abraham lo que a uno lo hace parte del pueblo del pacto de Dios, sino la fe en Cristo.

Y Pedro dice que nuestra herencia no proviene del matrimonio y la descendencia natural sino de la obra de Cristo y el nuevo nacimiento: ?¡Alabado sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo! Por su gran misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo mediante la resurrección de Jesucristo, para que tengamos una esperanza viva y recibamos una herencia indestructible, incontaminada e inmarchitable. Tal herencia está reservada en el cielo para ustedes? (1 Pedro 1:3?4).

De manera que todos, Jesús, Pablo y Pedro, dicen lo mismo: Los hijos no nacen en la familia de Dios y reciben su herencia por medio del matrimonio y la procreación sino por medio de la fe y la regeneración. Lo cual significa que los solteros en Cristo no tienen ninguna desventaja porque pueden engendrar hijos para Dios, y quizás en alguna manera tienen una gran ventaja. El apóstol Pablo era soltero en Cristo, y dijo de sus convertidos: ?De hecho, aunque tuvieran ustedes miles de tutores en Cristo, padres sí que no tienen muchos, porque mediante el evangelio yo fui el padre que los engendró en Cristo Jesús? (1 Corintios 4:15). Pablo fue un gran padre, aunque nunca se casó. Y escuchemos como habla acerca de la mujer soltera en Cristo en 1 Tesalonicenses 2:7: ?Aunque como apóstoles de Cristo hubiéramos podido ser exigentes con ustedes, los tratamos con delicadeza. Como una madre que amamanta y cuida a sus hijos?. De manera que podemos decir de muchas solteras en Cristo: Fue una madre, aunque nunca se casó.

Un Radical Reordenamiento Relacional

Tenga cuidado aquí y no minimicen lo que estoy diciendo ni dejen de entender lo radical que es esta idea. No estoy siendo sentimental con respecto a la soltería ni estoy tratando de hacerles sentir bien a los que no están casados. Estoy declarando que la naturaleza del matrimonio y la familia es temporal y secundaria, y que la naturaleza de la iglesia es eterna y primaria. El matrimonio y la familia son temporales, son para esta era; la iglesia es eterna. Estoy declarando la verdad bíblica y radical de que existir dentro de una familia humana no indica necesariamente que uno tiene bendiciones eternas, pero que estar dentro de la familia de Dios significa existir eternamente. Las relaciones basadas en la familia son temporales. Las relaciones basadas en la unión con Cristo son eternas.

El matrimonio es una institución temporal, pero simboliza algo que permanece para siempre. ?En la resurrección?, dijo Jesús, ?las personas no se casarán ni serán dadas en casamiento, sino que serán como los ángeles que están en el cielo? (Mateo 22:30).

En cierta oportunidad, cuando su madre y sus hermanos querían verle, Jesús dijo: ?¿Quién es mi madre, y quiénes son mis hermanos?? Señalando a sus discípulos, añadió: ?Aquí tienen a mi madre y a mis hermanos? (Mateo 12:48?49). Jesús está dando vuelta todas las cosas. Él amaba a su madre y a sus hermanos, pero estas relaciones eran naturales y temporales. No había venido al mundo para enfocarse en estas relaciones. Vino al mundo para llamar un pueblo por su nombre de entre todas las familias, a una nueva familia donde los solteros en Cristo son miembros de la familia con todos los derechos de los creyentes, y están a la par de ellos, llevando fruto para Dios, y teniendo la posibilidad de llegar a ser madres y padres espirituales.

?Mientras Jesús decía estas cosas, una mujer de entre la multitud exclamó: ¡Dichosa la mujer que te dio a luz y te amamantó!? ?Dichosos más bien ?contestó Jesús? los que oyen la palabra de Dios y la obedecen?. (Lucas 11:27?28). La madre de Dios es el cristiano obediente, ¡sea casado o soltero!

Hermano, tome aliento y reordene sus pensamientos.

?Les aseguro ?respondió Jesús? que todo el que por mi causa y la del evangelio haya dejado casa, hermanos, hermanas, madre, padre, hijos o terrenos, recibirá cien veces más ahora en este tiempo (casas, hermanos, hermanas, madres, hijos y terrenos, aunque con persecuciones); y en la edad venidera, la vida eterna?. Soltero, casado, ¿quiere tener hijos, madres, hermanos, hermanas y tierras? No permita que sus relaciones naturales tengan la primacía en su vida, y siga a Jesús en la comunión del pueblo de Dios.

El que Pueda Aceptar Esto, que lo Acepte

Frente a esta gran visión Bíblica de la naturaleza secundaria y temporal del matrimonio y la procreación, ¿qué vamos a decir? Diremos lo que Jesús y Pablo dijeron. En Mateo 19:12, Jesús dijo: ?Pues algunos son eunucos porque nacieron así; a otros los hicieron así los hombres; y otros se han hecho así por causa del reino de los cielos. El que pueda aceptar esto, que lo acepte?. No tenemos que pensar que la frase ?se han hecho así? significa que se han sometido a la esterilización física, como tampoco aquellas palabras de Jesús ?si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo y échalo de ti? significan que uno debe causarse una ceguera física (Mateo 5:29). Todo esto significa que Jesús aprueba que algunos de sus seguidores renuncien al matrimonio y a la actividad sexual a fin de servir en el reino de Cristo. ?El que pueda aceptar esto, que lo acepte?.

Esto es lo que Pablo eligió para sí mismo, y lo que animaba a otros a considerar en 1 Corintios 7: ?A los solteros y a las viudas les digo que sería mejor que se quedaran como yo? Yo preferiría que estuvieran libres de preocupaciones. El soltero se preocupa de las cosas del Señor y de cómo agradarlo. Pero el casado se preocupa de las cosas de este mundo y de cómo agradar a su esposa? Les digo esto? para que vivan con decoro y plenamente dedicados al Señor?. (1 Corintios 7:832?33, 35). En otras palabras, algunos son llamados a ser ?eunucos? para el reino de Dios. Pablo habla acerca de que cada uno tiene su propio don: ?éste posee uno; aquél, otro?. (1 Corintios 7:7). En otras palabras, ?el que pueda aceptar esto, que lo acepte?.

Mejores Bendiciones

Vamos a terminar donde comenzamos, resumiendo todo lo que dice esta Escritura: A los que permanecen solteros en Cristo, Dios les promete bendiciones mejores que las bendiciones del matrimonio y los hijos.

Pero quizás alguno pregunta: ¿No serían mejor tener ambas bendiciones, las bendiciones del matrimonio y las bendiciones del cielo? Esta pregunta tiene dos respuestas. Primera respuesta: algún día, ojalá lo entienda ahora mismo, usted encontrará que las bendiciones de estar con Cristo en el cielo son muy superiores a las bendiciones de casarse y tener hijos; por lo tanto, hacer esta pregunta es como preguntar: ¿No sería mejor tener el océano y también el vaso lleno de agua? Y la segunda respuesta es que tanto el matrimonio como la soltería nos presentan pruebas únicas y oportunidades únicas para nuestra santificación. Habrá recompensas únicas para cada uno, y lo que es estupendo no dependerá de que seamos casados o solteros, sino de la manera como uno enfrentó su condición.

Entonces, nuevamente les digo a todos los solteros en Cristo: Dios les promete para el porvenir bendiciones mejores de lo que son las bendiciones del matrimonio y los hijos.

Una Exhibición Única de las Glorias de Cristo

Y con esta promesa también viene un llamado único y una responsabilidad única. No es un llamado a extender la irresponsabilidad de la adolescencia hasta la edad de treinta años? Es un llamado a hacer lo que solamente los solteros y las solteras en Cristo pueden hacer en este mundo, a saber: Consagrar su soltería a la exaltación de Cristo, y demostrar aquellas verdades acerca de Cristo y de su reino que brillan más claramente por medio de la soltería que por medio del matrimonio. Mientras permanezcan solteros su llamado es éste: Vivir para Cristo de tal manera que Él sea visto claramente por el mundo y la iglesia.

Que la familia de Dios no crece por medio de nacimientos naturales (mediante relaciones sexuales) sino por medio de la regeneración a través de la fe en Cristo.

Que las relaciones en Cristo son más permanentes y más preciosas que las relaciones familiares;

Que el matrimonio es temporal, y finalmente cede el lugar a las relaciones a las que ha estado apuntando desde el principio: Cristo y la iglesia (esto se parece al hecho de que ya no necesitamos mirar una fotografía cuando vemos a la otra persona cara a cara);

Que la fidelidad a Cristo define el valor de la vida; todas las otras relaciones son significativas debido a esta verdad. Ninguna relación familiar es final; la relación con Cristo sí lo es.

A Él sea la Gloria en el drama de la exaltación de Cristo en el matrimonio y en el drama de la exaltación de Cristo en la vida de soltero. Amén.

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